Hablemos de las papas: origen y uso

La papa o patata, un humilde tubérculo originario de América, específicamente de la región que comprende el altiplano sur del Perú​ y el noroccidente de Bolivia, hoy se levanta como un elemento básico e indiscutido de la cocina mundial. «Que sería de los franceses o de los gringos sin ella». Sin duda, es un elemento que se encuentra presente en prácticamente todas las cocinas étnicas y otras no tanto. Desde la elemental comida rápida con sus papas fritas, hasta los ñoquis de la nona en Italia.

Con una producción estimada de 300 millones de toneladas al año, las papas concentra más de la mitad de toda la producción mundial. Los países que lideran esta producción en todo el planeta son: China, India, Rusia y USA. Aunque Chile no aparezca en este ranking, no podemos dejar fuera el paraíso de la papa en nuestro país, la isla grande de Chiloé. Un lugar donde se cultiva más de 200 variedades de este generoso tubérculo, y donde además, cada fin de año se le dedica un festival en su nombre.

Acá te compartimos par de tips para elegir y mantener la papas o patatas en buen estado:

  • Asegúrese de escoger las papas de tamaño similar, esto ayuda a que su cocción sea en igual tiempo, de otra forma córtelas en trozos similares en tamaño.
  • Ojalá siempre comience su cocción desde agua fría, logrará una cocción mas pareja, desde el corazón hasta la piel.
  • Nunca acepte las papas con piel verde o las que tienen brotes, le durarán muchísimo menos.
  • Jamás las lave antes de guardarlas, la humedad de esto, hará que se descompongan mucho antes de tiempo.
  • Guárdelas en un lugar fresco, oscuro y bien ventilado, con esto seguro las tendrá perfectas en dos semanas.
  • Nunca las acerque al congelador, estas pierden su textura y mucha calidad si llegan a temperaturas bajo cero, básicamente porque están compuestas casi en un 80% de agua.

Realiza una receta simple y sencilla con tus papas:

Hoy aprenderás a preparar las llamadas Papas Risollé. Lo primero que debes hacer es lavar muy bien y cortar las papas en trozos de igual tamaño, en lo posible con piel. Luego debes saltearlas en abundante mantequilla con ajo, una pizca de sal, pimienta al gusto y alguna hierba fresca, como por ejemplo: romero u orégano fresco. Por último, debes llevarlas al horno en un recipiente hasta que estén blandas y doradas. Son perfectas para acompañar carnes a la parrilla o algún pescado, ya que logran un sabor asado que potencia su sabor natural.

 

Es sin duda muy nuestra, la palabra papa, de origen quechua, se menciona en el resto de habla hispana como patata, sigue siendo un humilde aporte de los americanos a la cocina del mundo, aquí en tanto podemos afirmar, “que las papas queman…”

Conoce los Mejores Licores para Cocinar

“¡No importa! compra el más barato, si total es solo para cocinar” ¿Por qué menospreciamos así, los licores que usamos para cocinar? ¿Acaso es lo mismo el filete qué el osobuco? El pretender hacer buena cocina es sinónimo de buenos ingredientes y de eso no están exentos los vinos o licores en la cocina.

En un comienzo. Muchos, pero muchos años atrás. Los licores y vinos fueron utilizados como medio de conservación, por lo que tres o cuatro días antes del banquete, se dejaba “marinar” o se sumergía la pieza de carne en este vino, donde gracias a su acides, el mismo alcohol no permitía la proliferación de las bacterias y microorganismos que afectaban las carnes, logrando disimular los malos olores generados por la insipiente descomposición que estas piezas llegaban a tener.

Hoy el objetivo es otro. Incorporar vino a ciertas preparaciones agrega sabor y en algunos casos, ablanda los cortes duros de carne. Es por eso que recomendamos utilizar vinos y licores de calidad para platos de calidad.

Te mencionamos algunos vinos y preparaciones que puedes realizar con este licor:

  • Un osobuco, cocinado lentamente, durante un par de horas con un buen Cabernet Sauvignon, un vino que en la cocción, obtiene mayor cuerpo y personalidad que complementa muy bien la grasa e intensidad de este corte de vacuno.
  • Late Harvest, un vino de cosecha tardía, de dulzor inigualable, servido con una pieza de queso camembert, acompañados por tostadas y una confitura de papayas, ¿suena tentador?
  • Camarones salteados en mantequilla y flambeados con Pernot o licor de anís. Crustáceos con sabores anisados, una mezcla ya comprobada.
  • Para unos champiñones salteados en mantequilla, nada mejor que agregar a mitad de cocción un vino chardonnay, sus notas cremosas, van perfectas con estos hongos y la materia grasa.
  • Unos panqueques con manzanas en caramelo, nada mejor que agragar un Pisco añejado, que tenga guarda en barrica, sus notas ahumadas y de madera, son un gran aliado con el caramelo.

¿Flambear o Reducir?

Un poco de teoría en torno al los licores. Decimos Flambear, cuando agregamos algún licor de alta graduación alcohólica a un sartén a elevada temperatura, para encender por medio de fuego y lograr evaporar el alcohol y aportar aroma al producto. Por otra parte, Reducir, es cuando por medio de la evaporación, disminuimos la cantidad del licor o vino concentrando sus sabores y elementos no volátiles, generalmente para la preparación de una salsa.

Por último, te compartimos otro dato: sirva en su mesa el mismo tipo de vino con el que cocinó, el resultado asegura satisfacción. La cocina no tiene “secretos” ni “milagros”, se debe hacer con amor y con buenos ingredientes. El resto depende de cada cocinero.

Producto Industrial o Artesanal

Quien pensaría que la revolución industrial llegaría tarde o temprano a la cocina. A quien se le ocurrió construir máquinas capaces de lograr la labor de un maestro panadero en solo minutos, con mayor producción y de manera más uniforme ¡Ah! esto sin enfermarse o llegar tarde. Sin duda, es para cuestionarse.

¿Seguiremos queriendo con tanto amor el formato artesanal “de a uno en uno”, o buscaremos con más frialdad la producción industrial?

En algunos países, este cuestionamiento ya ha sido resulto. Tal es el caso de nuestros amigos del norte, los Americanos, quienes han optado por desarrollar de buena manera el trabajo de forma industrial. Por ejemplo, el llamado Bakery, considera que este tipo de trabajo es el responsable de más del 80% de su producción panadera en el país. En tanto Francia, paraíso de los sibaritas y cuna del buen comer, el camino tomado fue otro, mantienen el trabajo 100% artesanal. No es casualidad que las ventas de panaderías de barrio signifiquen un 70 % de las ventas totales del país galo. Se dice que para los franceses su vida no sería vida sin el vino, los quesos y un buen pan.

No queremos ser alarmista, pero en Chile, la tendencia desgraciadamente va hacia el primero (los Americanos), aunque en menor escala. Es así como ya grandes cadenas de supermercados, se van literalmente «comiendo” a las pequeñas pastelería y panaderías de barrio. Esto preocupa a esas tiendas, quienes en antaño elaboraban su propia crema pastelera y preparaban sus rellenos de manjar casero, ahora han visto sucumbidos ante la industrialización de los productos. Y como no, si es más fácil abrir una bolsa, disolver el polvo en agua fría y ya está, crema pastelera en pocos segundos ¡Claro! que el sabor no se compara con lo hecho en casa.

Considerando el contexto actual, esta pandemia ha resultado ser una buena excusa para dar vida a los pequeños locales, los buenos panaderos. Valorar el trabajo artesanal, el conocimiento y sabiduría de la pequeña escala. Hoy más que nunca, a algunos les ha tocado aprender a hacer su propio pan en casa, valorando de mejor manera el trabajo artesanal, y ojalá una vez que esto pase, la llamada “nueva normalidad” traiga consigo un respeto por al trabajo los artesanos de la cocina tradicional.

«En Banquete Factory, apoyamos y apoyaremos siempre la cocina artesanal»

Combinaciones de Sabores en la Cocina

Por algún motivo o por muchos tal vez, algunos ingredientes combinan mejor que otros en la cocina, pero ¿de dónde provienen esas combinaciones de sabores o parejas exitosas de la cocina? ¿Será cuestión de química? O será lo mismo que hace que un huevo frito se llene de maravillas con par de láminas de tocino crocante, o que un trozo de pan caliente untado con mantequilla se vuelva inolvidable. Y con estas, tantas otras parejas más.

Es así, como estas relaciones inseparables se van creando y reafirmando día a día por tantos cocineros, los cuales incorporan acertadas mezclas en sus cartas como las más creativas. Estas, logran unir en ocasiones acertados matrimonios y en otras, alianzas que van directo a la separación, ya que existen elementos que aunque queramos no funcionan… ¡Oh por Dios! La cocina creativa no nos da permiso para experimentar con cualquier cosa, todos estos atrevimientos no están exentos a accidentes culinarios, y son en estos “accidentes” donde surgen exquisitas combinaciones y sabores. Si no fuera por el azar, no existiría el champagne, el queso roquefort, la tarta tatin o el manjar.

En este punto, podemos decir que estas alianzas se fundamentan en sabores y combinaciones que se pueden catalogar como parejas, donde la química y el gusto los hace ser uno solo en el paladar. Tal es el caso de:

  • La leche y el perfume de la vainilla, que al mezclar logran con éxito la crema pastelera.
  • La sutileza de una sexy carne de pescado, en conjunto con la acidez del limón.
  • El semi-dulce del tomate maduro con la frescura de la albahaca. Y por qué no, unir también a esta pareja el aceite de oliva. Todos sabores de la línea provenzal.
  • El perfume del perejil más la fuerza del ajo. Una explosiva combinación de sabor y aroma.

Bueno, y así podríamos nombrar infinitas parejas o combinaciones que se han vuelto inseparable. Es que la cocina nos da esa libertad de combinar en nuestros platos, los ingredientes que por sobre todas la cosas, potencien los sabores y no discutan por el protagonismo.